Tras ocho años de exilio, la ex primera ministra pretende participar en las próximas elecciones legislativas.
La ex primera ministra de Pakistán, Benazir Bhutto, regresará a su país el 18 de octubre tras ocho años de exilio en Londres con la intención de participar en las elecciones legislativas que deben celebrarse a finales de este año o principios de 2008, según ha anunciado el Partido del Pueblo Paquistaní (PPP). Bhutto seguirá así los pasos del también ex primer ministro Nawaz Sharif, que el pasado lunes intentó volver a Pakistán de su exilio pero fue deportado inmediatamente.
“Tengo una buena noticia para el pueblo: (Benazir Bhutto) volverá el 18 de octubre y aterrizará en Karachi”, la capital económica de Pakistán y la mayor ciudad del país, ha anunciado en conferencia de prensa el vicepresidente de su partido, Majdom Amin.
La ex primera ministra se exilió en 1999 para esquivar las investigaciones judiciales emprendidas contra ella por corrupción. Es la única mujer que ha sido primera ministra de Pakistán, cargo que ocupó en dos ocasiones: de 1988 a 1990 y de 1993 a 1996.
Desde julio, Bhuttto negocia con el actual presidente, el general Pervez Musharraf, un gobierno compartido del país, de forma que Musharraf seguiría en la presidencia y ella volvería a ocupar el cargo de primera ministra, recortando además ciertos poderes del presidente, como la capacidad de disolver el parlamento. Además, Bhutto pretende que se abandonen los procedimientos judiciales que pesan sobre ella.
El Gobierno paquistaní ha asegurado que no deportará a la ex primera ministra, como hizo con Sharif, aunque le pedirá cuentas por los casos de corrupción que pesan contra ella, según el ministro de Información de Islamabad, Tariq Azim.
El partido de Nawaz Sharif, por su parte, ha pedido a Bhutto que no alcance acuerdo alguno con el presidente Musharraf, porque "compartir poder con un hombre que ha derrocado a un Gobierno electo" sería "un insulto a la democracia”, según el diputado Sadiq ul Farooq.
La ex primera ministra se exilió en 1999 para esquivar las investigaciones judiciales emprendidas contra ella por corrupción. Es la única mujer que ha sido primera ministra de Pakistán, cargo que ocupó en dos ocasiones: de 1988 a 1990 y de 1993 a 1996.
Desde julio, Bhuttto negocia con el actual presidente, el general Pervez Musharraf, un gobierno compartido del país, de forma que Musharraf seguiría en la presidencia y ella volvería a ocupar el cargo de primera ministra, recortando además ciertos poderes del presidente, como la capacidad de disolver el parlamento. Además, Bhutto pretende que se abandonen los procedimientos judiciales que pesan sobre ella.
El Gobierno paquistaní ha asegurado que no deportará a la ex primera ministra, como hizo con Sharif, aunque le pedirá cuentas por los casos de corrupción que pesan contra ella, según el ministro de Información de Islamabad, Tariq Azim.
El partido de Nawaz Sharif, por su parte, ha pedido a Bhutto que no alcance acuerdo alguno con el presidente Musharraf, porque "compartir poder con un hombre que ha derrocado a un Gobierno electo" sería "un insulto a la democracia”, según el diputado Sadiq ul Farooq.