jueves, 27 de diciembre de 2007

Benazir Bhutto acusa


La ex primera ministra de Pakistán Benazir Bhutto acusó a ex oficiales del ejército de su país de estar detrás del atentado con explosivos en su contra, en el que murieron más de 130 personas.
En una conferencia de prensa, Bhutto dijo que le habían advertido que cuatro grupos querían asesinarla. Aseguró, además, que le había dado al gobierno los nombre de los autores intelectuales de los ataques.
Sin embargo recalcó que no estaba acusando al gobierno.
Previamente en una entrevista con la revista francesa Paris-Match, la ex primera ministra señaló a conservadores leales al ex gobernante militar general Zia ul-Haq de apoyar a los extremistas que trataron de asesinarla
Los atentados se produjeron cuando Bhutto se desplazaba por Karachi en una caravana que la llevaba del aeropuerto a un encuentro político de masas, después de un exilio auto impuesto de ocho años.
Vea las explosiones
La ex premier, quien resultó ilesa, señaló que los extremistas musulmanes no pueden operar desde una cueva en las montañas sin supervisión.
En entrevista con la BBC, Bhutto dijo que continuaría con su "lucha por la democracia" y que seguía adelante con sus planes de participar en las elecciones de enero próximo.
Agregó que creía que militantes de movimientos islámicos radicales habían infiltrado el aparato estatal iraquí.
Análisis: implicaciones del ataque
Rechazo

Los atentados se produjeron pese a la presencia de 20.000 policías y soldados.Los atentados que costaron la vida a 20 agentes de policía y lesionaron al menos a 150 personas, han sido criticados por varios gobiernos.
El presidente de Pakistán Pervez Musharraf dijo que los atentados son una "conspiración contra la democracia".
El gobierno de Estados Unidos condenó el atentado y declaró que "no se permitirá que los extremistas impidan a los paquistaníes elegir a sus representantes a través de un proceso abierto y democrático".
El gobierno de China pidió estabilidad.
Los atentados ocurrieron poco después de la medianoche local, cuando la caravana en la que viajaba Bhutto se movía lentamente por las calles de Karachi, rodeada por decenas de miles de personas.
Bhutto, la encarnación del cambio
Algunos se preguntan por qué Benazir Bhutto decidió hacer de su regreso un evento multitudinario, conociendo de antemano las amenazas concretas que existían en su contra Aunque Bhutto salió ilesa, el autobús en que viajaba se quedó sin ventanas y perdió una puerta en una de las explosiones.
Varios testigos mencionan que en el lugar de los ataques vieron cuerpos desmembrados de hombres y niños.
Según el jefe de policía de Karachi, Azhar Farooqi, una de las explosiones fue causada por un suicida.
Bhutto regresó a Pakistán en medio de fuertes medidas de seguridad ante las amenazas de atentados de grupos musulmanes afines al Talibán, según fuentes del ministerio del Interior.
Corresponsales de la BBC en Pakistán dicen que algunos se preguntan por qué Benazir Bhutto decidió hacer de su regreso un evento multitudinario, conociendo de antemano las amenazas concretas que existían en su contra.
Dispuesta a todo
La ex primera ministra ha declarado varias veces que está dispuesta a enfrentarse a los grupos que operan en las zonas tribales del norte, en la frontera con Afganistán.
Sin embargo, el esposo de Bhutto, Asif Alí Zardari, indicó que funcionarios del gobierno y agentes de inteligencia que van a perder el poder son responsables de los atentados.
Hubo un relámpago y un estallido, y sentí mucho aire caliente. Había más o menos 15 personas y todos nos dejamos caer al suelo del autobús
Victoria SchofieldVictoria Schofield, una amiga de Bhutto que también viajaba en el autobús, narró que la ex primera ministra llevaba seis horas de pie en la plataforma superior del vehículo y acababa de bajar cuando se produjo la primera explosión.
"Hubo un relámpago y un estallido, y sentí mucho aire caliente. Había más o menos 15 personas y todos nos dejamos caer al suelo del autobús", dijo a la BBC.
Según Schofield, la primera explosión fue relativamente pequeña, pero dejó cubiertas de sangre a las personas que estaban en el lado izquierdo del vehículo.
El primer estallido vino de un automóvil estacionado que había comenzado a revisar la policía, y dos minutos después se produjo el segundo.
"Había sangre por todas partes y todo era un caos, no entendíamos qué estaba pasando, no sabíamos a dónde ir ni qué hacer", dijo Farzana Raja, portavoz del PPP.